Es necesario fortalecer habilidades y enseñar estrategias, considerando que no
todos los estudiantes han contado con la posibilidad de estar en contacto con
ambientes alfabetizados (Calero, 2017). Esto sólo se logra por medio de la
exposición de estudiantes a prácticas lectoras de diversas categorías textuales y
mediante una instrucción directa y explícita.
El desarrollo sistemático de las habilidades lectoras y las estrategias de
comprensión se traducen en una mejora significativa en el rendimiento
académico de los estudiantes, ya que existe una relación estrecha entre la
competencia lectora y el aprendizaje (Solé, 2012).
Para desarrollar el hábito lector, es fundamental definir estrategias que permitan
la construcción de habilidades lectoras transversales. Entendemos que cuando
hablamos de comprensión lectora, la estrategia (desarrollo de un plan) y la
habilidad (procedimientos inconscientes) deben ser implementadas de forma
conjunta, con la finalidad de que se transforme en un proceso automático (Calero,
2017).
Las 3 principales macro habilidades para desarrollar las competencias lectoras.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) es una
organización internacional cuya misión es diseñar mejores políticas para una vida
mejor, ayudando a que individuos y naciones identifiquen y desarrollen el
conocimiento y las habilidades que crearán mejores trabajos y vidas, generando
prosperidad y promoviendo la inclusión social.
En el 2000, la OCDE lanzó PISA (por sus siglas en inglés para referirse al Programa
Internacional para la Evaluación de los Estudiantes) en naciones miembros y no
miembros con la intención de evaluar los sistemas educacionales por medio de la
medición del rendimiento académico en matemáticas, ciencia y lectura en
estudiantes de 15 años de edad.
Para el área de lectura, PISA evalúa eminentemente las habilidades y capacidades
de comprensión lectora de los estudiantes, basándose en tres macro habilidades:
Localizar u Obtener Información
Consiste en consultar la información proporcionada y seleccionar datos e
información específica dentro del texto.
Integrar e Interpretar
El estudiante proporciona un significado al texto más allá de lo considerado
como literal, a través del proceso de interpretar algo que no ha sido
explícitamente mencionado en el texto. Al interpretar, los estudiantes
pueden identificar las ideas o implicaciones subyacentes en el texto.
Reflexionar y Valorar
En este caso, el estudiante debe recurrir al conocimiento previo,
información, ideas o actitudes externas al texto para relacionar las ideas
expuestas con sus marcos propios de referencias experienciales y
conceptuales.
Con Beereaders, seguimos los mismos preceptos a la hora de evaluar y ejercitar la
comprensión lectora, entendiendo que esta es transversal a las actividades
académicas y no académicas. Mediante el desarrollo de las tres macro habilidades
lectoras, es posible otorgar mejores oportunidades a niños y jóvenes, reforzando la
idea que el proceso lector “no solo incluye la comprensión de un pasaje concreto
de un texto, sino la capacidad de encontrar, seleccionar, interpretar y evaluar
información dentro de toda la gama de textos, tanto con objetivos escolares como
ajenos a la escuela” (OCDE, 2017,P.33)
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